El coste ambiental de la desigualdad: El reparto desequilibrado del poder favorece la degradación ambiental, cuyas consecuencias pagan pobres.,
James K. Boyce
La degradación ambiental perjudica a los pobresa que a otras personas. Los daños en el entorno son mayores allí donde la brecha entre quienes poseen poder político y económico y quienes carecen de él es más profunda. Un nuevo ecologismo ayuda a proteger a las poblaciones marginadas que padecen los daños ambientales derivados de las actuaciones que benefician a otros.